Que adelantas sabiendo mi nombre, cada noche tengo uno distinto y siguiendo la voz del instinto me lanzo a buscar, imagino preciosa que un hombre, algo más un amante discreto, que se atreva a perderte el respeto ¿ lo quieres probar? Vivo justo detrás de la esquina, no recuerdo si tengo marido si me quitas con arte el vestido te invito a Champán…