Un caballero ante todo, perteneciente a la vieja escuela del 85, aprecio el momento desde compartir un helado hasta la comidas más elegantes, pues romper la rutina es el objetivo.
Busco una buena compañía femenina pero no ando desesperado pero admito que, quizas mi ùnica y dificil exigencia es equilibrio entre cerebro y lindura.