Con 62, pensionista, viudo y solo, me atrevería a conocer a mujer dispuesta a salir de su circulo de confort, para comenzar algo nuevo. Todo no se da de golpe, pero poco a poco se puede conocer y ver si se es compatible o sencillamente se deja caer por su propio peso.
Es bonito poder reconocerse en otra persona y que esta te sea amable, y cariñosa. Es muy agradable sentir que otra persona es la que hace que tenga un poco más de sentido el mundo.
Otro mundo es posible.