Soy como las mujeres maduras de 42 años. Deje de tener miedo a experimentar cosas nuevas y a ampliar mis horizontes. Conocer gente nueva, abrir nuevos temas de conversación, visitar lugares desconocidos o de abarcar nuevas tareas profesionales. Me aventuran nuevos proyecto y pongo en práctica todo lo mejor de mi, amor propio, confianza y responsablilidad. Con un sentido perfecto de mi realidad.