Mi búsqueda no es sencilla, he encontrado a mi paso por la vida amigos, enemigos, felicidad, tristeza y demás ,pero aún continúo mi búsqueda. Lo que deseo, una mujer, ahí está la esencia de mi búsqueda. Una mujer que esté tan segura de sí misma que no tema a mi plena relación, que como hombre que soy jamás me considere un rival en ningún aspecto. Que vea por mis ojos así como yo veré por los de ella, una mujer que no tema a mi ternura, mi pasión, que se atreva a ser débil, a ser víctima de mi amor sincero, que sea capaz de detenerse a cobrar fuerzas para la lucha diaria, que nunca piense que al amarla la derroto ni que al amarme la supere. Una mujer que me proteja de los demás y de mí mismo, que conozca mis errores, los acepte y a la vez me ayude a corregirlos. Una mujer que con cada amanecer alimente mi amor, que con delicadeza, paciencia, cariño y esmero sepa ganarse mi amor. Una mujer a quien le domine el entusiasmo, la iniciativa, y que ame con intensidad la vida y acepte todo de ella, la alegría, la tristeza, la ilusión y la desilusión que esta mujer esté tan segura de sí misma que no tenga necesidad de acudir al pensamiento de otros, que no sea egoísta, que no pida lo que aún no ha merecido. Una mujer que sepa entregarse en cuerpo y alma a la necesidad de mi amor hasta saciar esta sed que tengo de ella.