Soy el hijo de un Gran Rey... vestido con harapos!. Gnóstico espiritual, un pastor solitario, de paso por éste mundo-escuela, buscando la compañía de una Dama (sin dama no hay caballero), físicamente delgada, con valores éticos, morales y filosóficos, única y especial, que guste de la lectura, menor de 33 años.