A veces vamos por la vida queriendo lograr más, hacer más, crear más, viajar más, conocer más, conseguir más y, sin embargo:
No nos detenemos a disfrutar de los amigos que ya tenemos, de las cosas que ya hemos logrado, de la familia que tenemos, de nuestros hijos, de nuestro día a día…
Si no es alguna red social como Facebook, Pinterest, Instagram o alguna otra, es un correo electrónico, o una reunión, o una llamada telefónica la que atrae nuestro enfoque e interés y dejamos de lado el presente, el hoy, e incluso muchas veces, la persona que frente a nosotros.