"No recuerdo cuándo surgieron las primeras señales que mi corazón le enviaba a mi cerebro incitándome a que se lo dijera, pero suponiendo que era prudente que yo ocultara mi sentimiento, me pasé muchos años amándola en silencio.
Y un anochecer cuando le confesé que la amaba, el romance, el balcón y la serenata se pusieron a bailar a la luz de la Luna sin esperar su respuesta". me pueden escribir a manolovife"arroba""gimail""punto""com"