Soy una persona normal y tolerante. No me gustan demasiado las extravagancias ni la gente que se considera superior a los demás bajo cualquier precepto. Me gusta la naturalidad y la sinceridad, lo que conlleva la lealtad. Prefiero pasar desapercibido y sin sentirme el centro de atención de todo el mundo. Odio la mentira y la vanidad. Me fascina la gente de buen corazón y con valores. El respeto ante todo y sobre todo. Es el punto de partida para llegar a buen puerto.